sábado, 4 de enero de 2020

Pasar la Página

¿Quién no ha escuchado este término? Pero ¿Qué significa realmente pasar la página? 
Pasar la página es una expresión muy coloquial de nuestro vocabulario conversacional, que denota simplemente la decisión de, a pesar de los pesares, comenzar con entusiasmo algo nuevo o diferente.
La vida es como ese cuaderno que todos conocemos. Tiene una portada, que es tu nacimiento, y una buena cantidad de hojas blancas, para que las llenes de relatos e historias vividas. Cada hoja es para que escribamos las más agradables aventuras. Pero si nos quedamos mucho tiempo en la misma página, llega un momento en que todo lo que escribamos en ella, pierde sentido. Son tantas rayas, letras y dibujos, que ni nosotros mismos lo entendemos.
Nos quedamos mucho tiempo en esa misma página, observando lo mismo y consumiendo nuestros más espectaculares segundos de existencia. Sufriendo y consolando sólo esa página. No entendemos e ese momento, que el cuaderno tiene muchas más hojas, y es allí, donde debemos toma la decisión de escribir una nueva, de pasar la página, para poder esculpir una nueva o diferente historia.
Es cierto que soltar, dejar ir o renunciar, nos puede producir sensaciones de nostalgia o tristeza. Pero siempre recuerde, que todo comienzo genera espacios de entusiasmo y optimismo, que unido a su determinación elevarán su confianza y producirá esa sensación de expectativa por lo mejor.
Hay que aprender a pasar la página de muchas maneras. Paulo Coelho una vez escribió sobre ello y tomó algunas de sus mejores recomendaciones, al respecto.
"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, puedes perder hasta la alegría. Hay que aprender a cerrar capítulos, puertas o como lo quieras llamar. Lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando o que ya clausuraron.
Sin querer, podemos pasar mucho tiempo presente revolcándonos en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste sería infinito. Todos estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar etapas o momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos ser niños eternos, ni adolecentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quién no quiere estar vinculado a nosotros.
Los hechos pasan y hay que dejarlos ir. Por eso aveces es tan importante destruir recuerdos, cambiar de casa, vender libros. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y ganar.
No espera que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. No espere tanto, sea más ligero. Suelte el resentimiento, el prender "Su televisar personal" para darle y darle al asunto. Lo único que consigue es dañarse mentalmente, envenenándose y amargándose.
La vida es siempre para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse, ni vivir lo de hoy con satisfacción. Usted no es el mismo de hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.
Es salud mental, amor por usted mismo, desprender lo que ya no está en su vida. Cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que acoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con un poco de expectativa positiva, que siempre es bueno algo de eso en la vida".
Es claro el mensaje de Coelho. En cualquier momento de nuestra existencia, tenemos que estar preparados para pasar la página. Ello significa, la valentía de tomar la decisión de "dejar atrás", lo que sea, para dar la oportunidad de una entrada a algo nuevo.
Lo más clave de pasar la página, es preparar nuestra emocionalidad para ello. Sé que en muchas situaciones será muy difícil. Pero el final de la historia siempre es la misma, llegará el momento que debamos tomar una decisión valiente, para continuar. Pero el tiempo para esa decisión, es la clave de la reflexión, a veces es muy largo, y es allí donde nos hacemos daño sin querer... pero nos hacemos daño, y con ello a todos los que están a nuestro alrededor. Hay un tiempo para pasar la página, pero evita caer en el tiempo de desperdicio de la vida, que te afecta a ti y a todos los tuyos.
Es imposible abrirse a una nueva experiencia, viviendo tiempo de añoranza por lo pasado. Por ejemplo, emocionalmente no nos podemos abrir a una nueva relación, teniendo todavía un gramo de añoranza por la relación pasada. Solo la dedicación plena y entusiasta a una tarea, nos permitirá obtener  de ella los mejores resultados y la satisfacción, con la condición de que 100% de nuestros recursos intelectuales y emocionales estén comprometidos con la nueva tarea y habiendo renunciado a la anterior.
No pasar la página, cerrada, traerá como consecuencia quedar atrapado secretamente en los misterios de nuestro cerebro, que en su más ligero egoísmo, prefiere lo de siempre que lo nuevo.
Regálese experiencias de pasar la página, y verá cosas nuevas en su vida. Cierre capítulos que no agregan buena vibra a su existencia. Arranque esas páginas que sería maravilloso nunca más recordar.  
Pero haga algo, evite quedarse consumiéndose en la agonía de ver y ver la misma página. Eso no es la vida. No desperdicie las páginas que ésta nos regala. Agarre su lápiz y comience un nuevo capítulo ya.
Recuerde el destino mezcla las cartas y nosotros somos los que jugamos....

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